La neurorrehabilitación en pacientes que sufrieron un ACV
El ACV, el accidente cerebrovascular, se define como la instalación rápida de signos y síntomas que reflejan una disfunción focal o global del cerebro, atribuida a causa vascular. Esta disfunción puede ser por interrupción del flujo, por una obstrucción en la luz de un vaso sanguíneo o por ruptura del mismo dando lugar a una hemorragia. “Se estipula que para cumplir con la definición de ACV esta disfunción debe persistir durante por lo menos 24 horas. En caso de ser de menos de un día y revertir completamente, se denomina accidente isquémico transitorio, siempre y cuando no se trate de una hemorragia”, aclara el Dr. Hernán Pavón, Neurólogo y Coordinador del Comité de Docencia de Santa Catalina Neurorehabilitación Clínica.
¿En qué condiciones aumenta la probabilidad de sufrir un ACV?
Los factores de riesgo son: la hipertensión arterial, la diabetes, la dislipemia que son el colesterol y/o los triglicéridos elevados, el tabaquismo, arritmias cardíacas, antecedentes de otras enfermedades vasculares y otros menos frecuentes, como malformaciones vasculares, consumo de anticonceptivos orales, consumo de algunas drogas ilegales, infecciones crónicas, entre otros. Según estudios recientes, la enfermedad Covid-19 también se ha relacionado con un aumento del riesgo de ACV.
¿Cuáles son las infecciones predisponentes a las que se refiere?
Hay una especial consideración hacia las infecciones dentarias y de la mucosa oral y encías, las gingivitis, que se presentan como un antecedente importante que pueden y deben ser tratadas adecuadamente.
¿Cómo se manifiesta un ACV?
En ocasiones puede aparecer un dolor de cabeza en forma brusca, aunque no es la forma más frecuente. Suelen presentarse síntomas como pérdida de fuerza o de la sensibilidad o en una región del cuerpo. Muchas veces se afecta toda una mitad del cuerpo y otras veces una parte solamente. Pueden existir alteraciones en el campo visual, pérdida abrupta de la visión, dificultad para emitir o para comprender las palabras. Es fundamental que, en el caso de aparecer alguno de estos síntomas, se haga la consulta a un servicio de emergencias con posibilidad de internación ya que actualmente existen posibilidades de intervenir con tratamientos específicos para reducir las secuelas. Como regla general, la posibilidad de acción exitosa es claramente mayor si la intervención es realizada dentro de las 3 horas y media desde el comienzo de los síntomas.
Luego de la internación en agudo, suele indicarse continuar con un tratamiento de rehabilitación. ¿Cuáles son los servicios que presta Santa Catalina Neurorrehabilitación Clínica en estos casos?
La rehabilitación puede hacerse de forma ambulatoria, domiciliaria o en una internación en centros destinados a tal fin, como Santa Catalina Neurorrehabilitación Clínica. En este tipo de instituciones, se realiza un abordaje interdisciplinario de los pacientes entre distintas especialidades médicas como neurología y psiquiatría, sumando kinesiología motora y respiratoria en el caso de ser pacientes traqueostomizados, psicología, terapia ocupacional, fonoaudiología, musicoterapia, neuropsicología, enfermería, trabajo social y otras disciplinas abocadas a la atención y recuperación del paciente. El fundamento de la rehabilitación es la neuroplasticidad, que es la posibilidad que tiene el sistema nervioso de modificarse en respuesta a estímulos externos, a lesiones o enfermedades y que puede ser mejorada y orientada a través de acciones específicas. En Santa Catalina, puntualmente, trabajamos habitualmente con dos turnos diarios, dependiendo de la situación clínica de cada paciente, sea en la propia habitación o concurriendo a las áreas específicas como es el gimnasio o los gabinetes. Hay distintos abordajes y técnicas en cada disciplina de las que intervienen en esta fase. El tiempo promedio de internación es de tres o cuatro meses, aunque puede haber internaciones mucho más prolongadas debido a diversas cuestiones agregadas a la complejidad médica.
¿Desde cuándo Santa Catalina ofrece los completos servicios de rehabilitación?
Comenzamos nuestra actividad en 1987, en nuestra actual sede de la calle Venezuela. Treinta años más tarde y con 5 sedes, nos erguimos como pioneros en rehabilitación integral, cuidados clínicos en pacientes de alta dependencia y discapacidad. Nuestros años de experiencia al servicio de la rehabilitación de pacientes jóvenes y adultos con patologías traumatológicas, neurológicas y posquirúrgicas nos permitieron profundizar nuestra especialización para ofrecer el servicio de atención a pacientes con asistencia respiratoria mecánica (ARM) e incluir, a través de los años, nuevas especialidades y cuidados clínicos de alta dependencia. En ese sentido, ya incorporamos el servicio de atención pediátrica y el de pacientes subagudos, la atención de pacientes hiperobesos y de pacientes con alteraciones crónicas de la conciencia. Contamos con 350 camas de internación, más de 1300 colaboradores y profesionales, y atendemos a más de 40 obras sociales y prepagas. Por otra parte, en 2017 lanzamos nuestro propio Instituto de Educación en Áreas de la Salud, con su primera carrera: la Tecnicatura Superior en Enfermería. Así, comenzamos a formar a los primeros enfermeros del país especializados. Nuestro objetivo es ser referentes en neurorehabilitación y cuidados críticos crónicos, comprometidos con la recuperación de nuestros pacientes y la mejora de la calidad de vida de las personas.
